Presentación
En épocas que la gráfica adquiere dimensiones inéditas con la
incorporación de nuevos lenguajes /medios/ soluciones / proyecciones, no
deja de resultar sorprendente que técnicas aparentemente "agotadas"
revaliden sus capacidades de expresión.
Este grupo que se convocó en torno a xilógrafos argentinos de
generaciones diversas ha recorrido varios Centros Culturales, Museos del
país, y también organismos en el extranjero. Mueve por de pronto al asombro.
Artistas plenos, originales, pero fundamentalmente vigorosos, dan a este
medio una notable potencialidad de fondo y forma.
La xilografía como disciplina, pero a su vez como "trampolín" de la nueva
estampa para que no pierda identidad y esencia. En el doble sentido.
Acerca de la Xilografía:
Para comprender la técnica que se presenta, su definición y descripción:
La palabra xilografía tiene origen griego: Xilo= madera y Grafía= dibujo, escritura, grabado.
De donde xilografía quiere decir grabado en madera. La forma de obtener la imagen a partir del taco de madera, es la resultante de utilizar un instrumento semejante a un cuchillo con el cual el artista va comiendo la madera en torno a la línea del dibujo que desea imprimir sobre el papel.
Para que ello ocurra, se habrá pasado sobre este último un rodillo que haga la suficiente presión como para que el papel recoja la tinta que cubre esas partes salientes de la madera.
Acerca de este grupo de grabadores:
Se trata de xilógrafos argentinos de generaciones diversas que ha recorrido varios Centros Culturales, Museos del Pais y también organismos en el extranjero.
La obra de estos artistas es de sumo interés, a una elevada calidad de ejecución técnica se le acopla la diversidad del discurso visual que conforman un ajustado panorama de posibilidades expresivas del oficio con claridad y vigor, y sin incorporaciones llamativas propias de la exploración plástica que pueden generar rupturas en la coherencia del conjunto.
Menos espectacular que la pintura, no menos valioso como obra de arte, demanda un seguimiento detenido para apreciar cada uno de los giros, cortes y grisados de cada pieza; mas no solo es cuestión de apreciar las proezas técnicas que en el grabado si pueden entenderse como tales, sino la calidad expresiva de la imagen lograda. La valorización del grabado se apoya además en la calidad de creación de un discurso de efectiva comunicación sensible, superador del rigor técnico que demanda el grabado por sí mismo. Por ello, el grabado ya merece atención. Mas si le sumamos un discurso plástico de referencia innegable a lo estrictamente creador, es doblemente merecedor de atención, como es el caso de la obra de estos artistas presentados.
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